El hallazgo de estas aves protegidas para su caza en Mendoza la semana pasada, ocurrió a unos 3.000 metros de altura en la localidad de Los Molles por un poblador que avisó a la secretaría de Ambiente y Reordenamiento Territorial de la provincia.
Esta dependencia organizó un equipo de trabajo conformado por el área de Fauna, Policía Rural, las fundaciones Cullunche y Bioandina, los ecoparques de Mendoza y Buenos Aires y expertos del Conicet, para investigar lo sucedido.
A casi 3.000 metros de altitud, el equipo evaluó la disposición de los cadáveres de las aves con un GPS y verificó, con un lector de microchips, que ninguno estuviera marcado con anterioridad, explicaron.