Curuzu Cuatia
Minutos antes de la medianoche del 25 de mayo en la plaza General Belgrano de la ciudad de Curuzú Cuatiá, se realizó una vigilia para conmemorar la llegada del 25 de mayo, fecha del inicio de la Patria y de la Revolución de Mayo.
Con un escenario organizado por el Municipio en la plaza, que fue galardonada con la presencia de los granaderos a caballo del Destacamento Yapeyú, se realizó una vigilia en la pirámide de la Libertad ubicada en el centro de la plaza mencionada.
La vigilia comenzó con un acto informal, el cual se difundió a través de las redes sociales del municipio: una entrevista realizada a dos alumnas del Cespa Número 2, Nelly y Verónica y luego al Intendente Municipal José Irigoyen, para finalmente escuchar la interpretación del Himno Nacional Argentino realizado por los músicos Jorge Aguerre y Daniel Coutinho.
Ya en horas de la mañana de este nuevo día, a las 7:40 de la mañana, se procedió al traslado de la bandera nacional al mástil principal de la ciudad desde el Palacio Municipal hasta el lugar, portada por autoridades municipales y veteranos de guerra de Malvinas.
Una vez allí se hizo el izamiento de la bandera con los acordes del Himno Nacional Argentino, para dar lugar a la presentación de tropas de la Agrupación 25 de mayo y el desplazamiento de las autoridades, abanderados y escoltas al centro de la plaza.
Participaron de estos actos, autoridades municipales encabezadas por el intendente José Irigoyen, el vice intendente Guillermo Morandini, la presidente del Honorable Concejo Deliberante Mariel Naya, concejales, funcionarios del Ejecutivo, Juez de Faltas Germán Bracco, la directora del Hospital Irastorza Mónica González, autoridades del Comando de primera división del Ejército encabezadas por el segundo comandante general de brigada Roberto Ariel Agüero, autoridades de la sección de Inteligencia de Monte de Curuzú Cuatiá, la directora del Hospital Militar doctora María Marta Puerta, autoridades policiales, Veteranos de guerra, bomberos voluntarios, cura párroco Ariel Giménez, el pastor Daniel Gustavo Braña, familiares del Marinero Ramón Antonio Meza, granaderos a caballo a cargo del suboficial principal Oscar Aníbal Aquino y el subsecretario de Industria de la provincia, Edgar Benítez.
Primeramente, se realizó una invocación religiosa a cargo del padre Ariel Giménez, cura párroco de la parroquia Nuestra Señora del Pilar quien trazó un paralelismo de la vida actual con la parábola del Sanmaritano y manifestó que “en estos días estamos viviendo una conmovedora representación de esta palabra. Sus actores son los samaritanos anónimos que se echan al hombro la vida de los infectados y de nosotros con su silencio cotidiano y sacrificio, son lo que están escribiendo en este tiempo en el que la solidaridad y la hospitalidad vuelven a surgir como valores que nos identifican y en el que no debe haber espacio para especular ni acaparar con las necesidades del pueblo, tampoco hay lugar para llevar al terreno de las ideologías posturas partidarias o intereses sectoriales por lo tanto se hace necesario preservar la unidad”, manifestó.
Luego se escucharon palabras del pastor Daniel Gustavo Braña de la iglesia evangélica Bautista “Jesús mi esperanza” quien mencionó que “estamos invadidos por un virus altamente contagioso altamente mortífero, de modo que debemos cuidarnos y además apoyarnos en Dios. Son las dos cosas que debemos hacer y casi como un ruego, saquemos de nuestra cabeza el pensamiento mágico infantil de que no nos va a pasar nada, de que como tenemos tanta fe en Dios el virus nos va a llegar”, aseveró.
A continuación, las autoridades realizaron una ofrenda floral a los pies de la pirámide de la Libertad.
Acto seguido se realizó un minuto de silencio, y luego la doctora Mónica González directora del hospital Fernando Irastorza brindó a los presentes unas palabras alusivas a la fecha.
Discurso de la doctora González, directora del Hospital Fernando Irastorza
"En este 25 de mayo conmemoramos un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, acontecimiento histórico que ocurrió en la ciudad de Buenos Aires y fue la antesala de un proceso que llevó a nuestro país a lograr su independencia del imperio español, seis años después, el 9 de julio de 1816".
"Podríamos pensar que éste es sólo un día más que, otra vez como lo marca la costumbre, nos vamos a reunir para escuchar lo mismo que otros años, con matices diferentes. Sería interesante que, por un instante, nos detuviéramos a evaluar por qué recordamos esta fecha, para que entonces sí comprendiéramos la magnitud de su importancia".
"Hace 211 años se hizo realidad el anhelo de un puñado de hombres que por amor a nuestra la tierra decidieron buscar la libertad".
"Por eso, mirar hacia atrás y encontrarnos con esas personas que lucharon juntas por algo tan preciado debe darnos fuerzas para recuperar el sentido de pertenencia, la identidad que nos da sentirnos parte de una comunidad que lleva un largo camino recorrido y que elige continuar un mismo rumbo, hombro con hombro, desde el lugar que cada uno ocupa".
"Hoy, aquí, cada uno de nosotros está haciendo historia, estamos definiendo nuestro presente y nuestro futuro".
"Este no es un 25 de Mayo más, es un 25 de Mayo que debe producirnos un replanteo de gestos y actitudes, donde tenga cabida el reclamo pero también la participación activa, donde haya márgenes para la solidaridad y para la Justicia, donde haya lugar para el cuestionamiento pero también para la esperanza y la fe".
"Este 25 de mayo encuentra al país y al mundo entero luchando contra un enemigo que día a día se fortalece y pretende vencernos. Un enemigo que, por momentos, coarta nuestra preciada libertad. Un enemigo que, con la lucha venceremos como, en su tiempo aquellos patriotas lo hicieron con quienes nos dominaban".
"Estamos seguros que, en tiempos de crisis, la solidaridad cotidiana, la responsabilidad de estudiar para ser ciudadanos críticos, la de enseñar, dar afecto y transmitir nuestros mejores valores podrán hacernos hoy, como en aquel 1810, un pueblo más libre. ¡Que este 25 de Mayo nos encuentre, pese a las incertidumbres y numerosas vicisitudes, dispuestos a continuar y, básicamente, a colaborar en la construcción de este país que todos hacemos a diario".
"Frente a todas las dificultades de nuestro quehacer diario, debemos evocar la fe, la audacia creadora y el genio de los patriotas que soñaron, lucharon y se sacrificaron para gestar una nación soberana".
"Sus esperanzas y sus luchas siguen siendo las nuestras".
Para culminar se realizó un homenaje al Soldado Ramón Antonio Meza, curuzucuateño que dejó su vida en la guerra de Malvinas un 25 de Mayo de 1982. Por aquel entonces, días antes había enviado una carta a su madre, cuyo escrito grabado con la voz de un locutor se escuchó en el acto, siendo esta parte la más emotiva de toda la conmemoración.
Para finalizar el acto se entonaron las estrofas de la canción a Curuzú Cuatiá.
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