El Tribunal Oral Penal de Goya continúa con las audiencias en el proceso seguido contra Gabriela Elizabeth Wihte y Cristian Sebastián Dening, acusados de captar ahorros mediante un falso negocio de inversiones denominado “Tradeking”. La maniobra habrÃa provocado un perjuicio de unos 100 mil dólares.
El debate oral comenzó el 17 de octubre con los alegatos de apertura. El lunes 20 declararon cuatro testigos, el martes 21 otros cuatro, y hoy lo harán cinco más. Para mañana jueves están previstas tres declaraciones, el lunes 27 comparecerán cinco testigos, y el martes 28 uno más.
En principio, los alegatos de cierre se realizarán el miércoles 29 de octubre. La mayorÃa de los testigos convocados son vÃctimas de la presunta estafa.
Tras las audiencias testimoniales previstas para esta semana y la próxima, el Tribunal escuchará los alegatos de cierre el 29 de octubre, donde las partes expondrán sus conclusiones sobre la responsabilidad penal de los imputados.
El juicio se desarrolla en la sede del Tribunal Oral Penal de Goya, con la presencia de los acusados y bajo medidas de seguridad dispuestas para garantizar el normal desarrollo del debate.
Las partes
El debate oral es dirigido por el juez unipersonal, doctor Ricardo Diego Carbajal, con la intervención del fiscal Francisco Arrue, el defensor oficial doctor Fernando Andrés Buffil y los querellantes conjuntos doctores Pablo Fleitas y William Maidana, en representación de las vÃctimas.
Los hechos investigados
Según la acusación fiscal, Cristian Dening (30) y su madre Gabriela Wihte (50) habrÃan engañado a más de cien personas en Goya, entre 2021 y 2022, al ofrecer inversiones financieras con altas rentabilidades bajo la firma “Tradeking”.
Dening, que se presentaba como “CEO y fundador”, asesor financiero y trader profesional, no contaba con autorización de la Comisión Nacional de Valores ni con respaldo legal para operar. El Banco Central lo habÃa calificado como “persona de alto riesgo de solvencia”.
Para dar apariencia de formalidad, el acusado alquiló oficinas cerca de la costanera de Goya, mientras que su madre convocaba a los inversores tanto allà como en su domicilio. Los contratos eran pagarés o comprobantes sin membrete, y los pagos iniciales a algunos clientes generaron confianza y atrajeron a nuevos aportantes, configurando un esquema piramidal o Ponzi.
Cuando el flujo de dinero disminuyó, Dening se trasladó a Charata (Chaco) y luego viajó a España, donde permaneció hasta poco antes del inicio del juicio, regresando para enfrentar el proceso.
Contexto y similitudes
El caso presenta similitudes con el de Generación Zoe, la organización encabezada por Leonardo Cositorto, que también operó en Corrientes bajo una estructura de inversiones falsas y promesas de rendimientos extraordinarios.
Redes Sociales