tradicional "Marcha por la Vida" que organiza en forma regular la
Rueda Femenina del Rotary Club de Curuzú Cuatiá por la calle principal
de esta ciudad.
El Viceintendente Guillermo Morandini, el director de Acción Social
Miguel GarcÃa y la directora de Cultura Gabriela Crespi acompañaron a
la manifestación, conformada principalmente por numerosos jóvenes y
niños de los establecimientos educacionales, tales como: Colegio
Salesiano "San Rafael", el Instituto "MarÃa Auxiliadora", el Colegio
"Barnidio Sorribes", Colegio General Manuel Belgrano y de la escuela
Sarmiento, los que pusieron énfasis mediantes afiches, carteles y
alegorÃas de todo tipo referentes a la ocasión.
En el año 1.997 se realizó el primer trasplante de órganos en nuestro
paÃs, siendo el Hospital Argerich de Buenos Aires el escenario, lo que
provocó la adhesión a tal acontecimiento de las damas rotarias que
este año conmemoraron el 20° aniversario de esta tradicional caminata.
Además del vice jefe comunal estuvo presente la Directora del Hospital
Público de nuestra ciudad, Dra. Mónica González, colaboradores, y
contó con la seguridad y el acompañamiento de la PolicÃa de la
Provincia de Corrientes, Bomberos Voluntarios y de la Dirección de
tránsito municipal.
La columna comenzó su desplazamiento desde la esquina de Berón de
Astrada y Dr. Tomás L. Pozzi y finalizó en la Estela Rotaria ubicada
en la intersección de las avenidas: República Oriental del Uruguay y
Laprida.
El punto culminante - además de las expresión de gratitud por parte de
los organizadora a los participantes-, no pasó desapercibida la
presencia de dos curuzucuateños que fueron beneficiados con órganos,
tales los casos de los señores: "Rulo" Richini y Manuel Panario, este
último tomó la palabra e instó a la jóven concurrencia a no
desentenderse de la importancia de esta actitud. También fue evocado
el señor Perichón, un ex docente rural que no dudó - en su momento-
donar los órganos de su infortunado hijo para favorecer la continuidad
de la vida de otros argentinos, y quien en esta oportunidad no estuvo
presente debido a su deceso.
Panario resaltó que "gracias a la donación del órgano hoy puedo
disfrutar de mis compañeros de adolescencia y juventud y por eso les
pido que sigan apostando a la vida".
La Rueda Femenina del Rotary Club de esta ciudad resaltó esta actitud
cuando confluyeron con el CUCAICOR en el mismo objetivo, allá por el
año 1.994 y hoy continúa más vigente que nunca, adelantaron que en
breve se volverá a impulsar la campaña de donación de sangre para
médulas y en este mismo sentido