El intendente José Irigoyen, junto a funcionarios de su equipo de trabajo, realizó un exhaustivo recorrido en diversos puntos de los cauces de los arroyos que circundan nuestra ciudad: Marote, Curuzú y Castillo.
El propósito de este monitoreo fue comprobar el estado de estos cursos de agua, los cuales escurren con un voluminoso caudal, aunque su potencial de drenaje está cerca de su capacidad total tras las abundantes lluvias de las últimas jornadas.
La incursión incluyó, además, la visita a diferentes sectores de nuestro ejido rural y los barrios Santa Rosa, Centenario, Las Flores y Las Palmas, donde mantuvo contacto con vecinos para saber qué tanto los afectó el agua hasta ahora.
El hecho de que la infraestructura urbana de la ciudad responda a estos embates de la naturaleza es fruto de la canalización que se hizo en nuestros arroyos, que aumentó significativamente su capacidad de desagüe, lo que hace que los anegamientos que sufrían nuestros vecinos durante días y con mucho menos lluvia que ahora, hayan quedado en el recuerdo.
Además, los trabajos de enripiado y acondicionamiento de caminos vecinales circundantes de la ciudad hoy permiten que muchos vehículos tengan posibilidad de paso, cuando antes era imposible.
Seguimos atentos a los designios de la naturaleza, ya que hay altas probabilidades de lluvias para los próximos días.
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